viernes, 11 de noviembre de 2016

Los distintos significados de la palabra “botija”

El concepto “botija”, según registra el Diccionario de la Real Academia Española, posee a lo menos 4 significados. Estas definiciones dependerán del lugar en donde se use la palabra. Así, la primera acepción dice que es una “Vasija de barro mediana, redonda y de cuello corto y estrecho” y que proviene de la voz latina butticŭla. La segunda definición es el nombre de un “árbol que alcanza hasta doce metros de altura, de hojas alternas palmeadas y flores dispuestas en grupos terminales”. Este significado es el que le dan los cubanos a dichos árboles. La tercera, es una voz coloquial hondureña que designa a un “tesoro oculto o enterrado”. Finalmente, en Uruguay, refiere a “niño”, en ambos géneros (el botija o la botija) o a una persona inmadura.


También,  el Diccionario manifiesta que existe la locución adjetiva coloquial “hecho una botija”, la cual posee dos significado: “dicho de un niño: Que se enoja y llora” y “dicho de una persona: Que está demasiado gorda”.

Origen de la palabra "ábsida"

El término "ábsida" (o "ábside", según el Diccionario de la Real Academia Española) refiere una parte abovedada de la iglesia que,  por lo general, es de forma semicircular. En ella, se ubica el altar y el presbítero, encargado de dirigir la misa.

Según Eduardo de Echegaray, en su "Diccionario general etimológico de la lengua española", dice que este "ábsida" o "ábside" proviene de "ápside", "del griego ἀψίς (apsis), nominativo de ápsides, de donde viene el latín apsidis, genitivo de apsis, traducción perfecta del radical griego". De Echcegaray expresa que con este ejemplo, es válido afirmar que la forma absis y absides es de lengua bárbara, es decir, que pertenecería a alguna lengua extranjera, puesto que esta raíz no existe en el griego.

Asimismo, es importante señalar que la palabra "ápside" existe en la lengua española y significa “Cada uno de los dos extremos del eje mayor de la órbita trazada por un astro”.

Este es un vivo ejemplo de palabras que no han cambiado- o muy poco- desde su forma original. La mayoría de estas palabras son usadas en determinados contextos, sobre todo en un ámbito más bien técnico. En el caso de "ábsida", su uso es común en el estudio de la arquitectura y para "ápside", en la astronomía.